Con prácticas agrícolas sustentables y de adaptación al cambio climático potenciarán la producción de cerezas en Región de O’Higgins
Mediante un convenio público-privado, 30 pequeños y medianos productores avanzan hacia una producción más sostenible y resiliente, para fortalecer las exportaciones de cerezas al mercado asiático.
Con el interés de dinamizar la competitividad de las cerezas frescas chilenas, incorporando los nuevos requisitos de los mercados de destino más exigentes, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y Fedefruta firmaron un Acuerdo de Producción Limpia (APL) que busca integrar la variable del cambio climático en la estrategia del principal cultivo frutícola de la Región de O'Higgins.
Para generar una diferenciación productiva y comercial del sector, la iniciativa priorizará la implementación de buenas prácticas agrícolas, mejorar la gestión de los recursos e incorporar manejo de riesgo agroclimático, de manera de asegurar altos estándares de calidad, inocuidad y sustentabilidad de la producción.
El APL nace del programa "Adaptación al cambio climático para productores de cerezo", con recursos del Fondo de Innovación para la competitividad (FIC) del Gobierno Regional de O’Higgins por más de $151 millones, para contribuir al desarrollo sustentable de 30 Pymes en el plazo de tres años. Además, esta alianza colaborativa público-privada cuenta con la participación y apoyo técnico de los Ministerios de Agricultura, Energía y Medio Ambiente, Achipia y Odepa.
El gobernador regional de O’Higgins, Pablo Silva Amaya, indicó que “como Gobierno Regional estamos apoyando fuertemente la inversión para el desarrollo de áreas estratégicas, y la fruticultura es una de ellas, porque con este tipo de proyectos y acuerdos, creemos que aumentan las oportunidades de desarrollo de los territorios y una mejor calidad de vida para sus habitantes”.
Mediante este trabajo colaborativo, se adelantarán acciones para optimizar la gestión del recurso hídrico y el suelo, avanzar en eficiencia energética en los predios, mejorar el manejo de residuos sólidos, reducir el consumo de productos fitosanitarios mediante manejo integrado de plagas y malezas, mejorar las condiciones laborales, fortalecer las relaciones con la comunidad e implementar planes de aseguramiento de la inocuidad de la producción primaria de cerezas.
Junto con valorar el apoyo del Gobierno Regional, la directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Ximena Ruz, dijo que “la producción agrícola tienen que asegurar que lo está haciendo bien y vemos en este APL un elemento clave, que las empresas están tomando mayor conciencia de la relevancia que tiene el cambio climático, que somos un país vulnerable y que debemos ir incorporando estos riesgos que conlleva. Hoy la crisis climática está aumentando los eventos extremos que tenemos como país y tenemos que estar preparados, se requieren soluciones de todo tipo y este acuerdo va a contribuir a ello”.
Para el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, “este APL no solo es un eje de nuestro trabajo en la principal región frutícola del país, sino un referente a nivel nacional de cómo debe seguir desarrollándose un rubro como el de la cereza, con todos los productores involucrados para consensuar manejos agronómicos que aseguren una producción sustentable a mediano plazo. Debemos incorporar más recursos para la inocuidad y la estandarización de la calidad de la fruta, ordenar al rubro desde los más pequeños hasta los más grandes, sin olvidarnos de ningún actor, y creemos que este APL va acorde a esa línea”.
Según el Catastro Frutícola, el cultivo de cerezas se produce en una amplia zona del país, entre la Región de Coquimbo y la Región de Aysén, con una superficie total de 48.960,53 hectáreas, donde la principal zona productora es la Región de O'Higgins con 22.966,09 hectáreas, lo que representa el 47% de la superficie nacional.